06 mayo, 2006

Olé tus Ko...alas, Koala.

Creo que algunos de mis amigos y personal cercano están un poco preocupados por mí.
Hace dos meses empecé a difundir por correo electrónico la dirección del video del inefable koala. En cualquier reunión tenían que escuchar mis loas a este espontáneo de la canción y además de las veces que les endosaba el corrá sin anestesia, en casa, en el coche...Creo que todavía no he conseguido explicarles bien que lo que me acerca a este "bicho" es más lo filosófico que el machacón chundachunda.
Un tio hecho a si mismo, noblote, feliz, currante, de un pueblo de Andalucía que ha tenido que soportar la metamorfósis del desarrollo urbanístico enloquecido...En fin: un tipo autóctono como los limpiabotas de hasta hace poco en la plaza mayor, como el afilador de mi barrio tb hasta hace poco, como las encinas y los cercados del Puerto de la Calderilla...
Y es que riendo con él, me rio de todo lo demás que me resulta artificial, preparado, enlatado ,programado, estudiado,calculado, precocinado.
Acabo de ver que he escrito un montón de líneas, pero todavía sin saber si he conseguido explicarme.
Y esa es mi pena. I love Koala.


Reproduzco aquí un comentario cogido de algún sitio de internet y que expllica un poco más mis sentires.
"Apoyo a los que dicen que hay algo de lo que tenemos todos en común en el fondo del corrá.Hay una gran verdad en eso.La verdad que hace de este tema mucho más que una canción del verano.Es una sátira de los cojones, pero la ironía nos hace gracia a todos porque todos tenemos el mi:mo fondo común.Nos reímos de nosotros mismos, de lo que ha hecho con nosotros la "modernidad" urbana y de que no hemos superado o mejorado los valores rurales."